DOMINICANOS Y EL BASKET

LA MAS GRANDE COMPUTADORA DEL BASKET DOMINICANO!!!!!!

ARTICULO DEL GRAN MELVIN LOPEZ Y JULIAN SUERO.

UN GRITO POR MANOLO - Por: Julian Suero
Un grito por Manolo...

Al ver el título de este artículo muchos pensarán que les tomaré su valioso tiempo para hablarles un poco de mis tendencias izquierdistas y mi admiración por Manuel Aurelio Tavarez Justo, el líder y fundador del Movimiento 14 de Junio.

Ganas no me faltarían para otorgar al esposo de Minerva Mirabal y padre de Minou.

Pero en realidad de la persona que pienso hacer referencia es sin dudas algunas uno de los más grandes baloncelistas de todos los tiempos, Luis Manuel Antonio Siricio Prince Rodríguez.

Manolo Prince, como es conocido en el universo del deporte nacional ha sido sin quizás el más excitante armador de todos tiempos en la República Dominicana. Con su electrizante manejo de balón, excelente visión del juego y gran dominio de los fundamentos este diminuto personaje, a quienes muchos consideraban un ¨cerebro dentro de la cancha¨ se adueño por un buen lapso de los aplausos de los parroquianos que acudían al Auditorio Eugenio María de Hostos y posteriormente al Palacio de los Deportes.

Manolito, fue el motorizador de un portentoso equipo lazareño que ganó los campeonatos Distritales de 1968 a 1973, antes de llegar la era del tabloncillo, y fue pieza clave para que el combinado de Jobo Bonito ganara los cetros del 74 y 76 jugando ya en la Media Naranja. Fue miembro de la Selección Nacional entre 1969 y 1978 llegando a participar en tres juegos Centroamericanos y del Caribe (1970, 1974 y 1978), en el Mundial de Filipinas (1978) y cinco Torneos Centrobasket (1969, 1971, 1973, 1975 y 1977) y Atleta del Año en el 1972, escogido por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD).

Manolo se inició entre el San Lázaro y el Santa Teresita, toda una fuerza deportiva en los años 60, contando en sus filas con jugadores de la talla de Rafael Mencia, Vidal Berges, Hernán y George Espinola, Mario Mendoza y el hoy cardiólogo Valdemiro Volquez. Casi todos compartían entre el club y la institución académica.

Para muchos lazareños entre los que se encuentran mis amigos Rosty Ledesma, Frank Herasme y José Oscar Fernández, Manolo era ¨poco menos que Dios¨.

Pero, y aquí está el bendito pero, Prince no ha sido exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, y nadie sabe la razón. Todos los integrantes del glorioso equipo que gano en Centrobasket´77, se merecen entrar al Pabellón, absolutamente todos sin ninguna excepción, y Prince por haber sido un revolucionario del basket es el de mas merito, dentro de un grupo que se encuentran el dirigente de aquel equipo Humberto Rodríguez, y los jugadores Héctor Báez, Alejandro Tejeda y Víctor Chacón.

Es más me voy más lejos, el masajista también debe ser exaltado, el legendario “Cheche” Arias, quien por más de 4 décadas fue el masajista de los Tigres del Licey y trabajo con el San Lázaro y la selección nacional. Solo restan ellos seis para que estén en el Salón de los Inmortales todo el conjunto de la más memorable hazaña del baloncesto nacional.

El gran problema es que la mayoría de los miembros del citado Pabellón, no les interesa el Baloncesto. Pero no debemos quedarnos de brazos cruzado; los que amamos este deporte tenemos la obligación de hacer cumplir los deseos de la mayoría, y estoy seguro que encontraré muchos seguidores en esta propuesta.

Manolo, al igual que sus otros compañeros debe estar en el Olimpo Deportivo Dominicano, y para ello le pido a mis amigos de la crónica deportiva especializada en este maravilloso deporte, comenzar de manera inmediata una campaña mediática para ello.

Hasta la próxima dominicanos y gracias por su tiempo.